Modelo Conductista
- Manera General como modelo pedagógico
Es la filosofía especial de la psicología como ciencia del comportamiento, entendido éste como la interacción entre el individuo y su contexto físico, biológico y social, cubriendo así un amplio rango de fenómenos psicológicos en los planos lingüístico-cognitivo, emotivo-motivacional y motor-sensorial.
http://es.wikipedia.org/wiki/Conductismo
Modelo de control de la conducta de Skiner
Se ha adoptado este modelo en el diseño y elaboración de los materiales de enseñanza, estructurándolos como programas formativos. Las metas y objetivos se explican de manera clara permitiendo que los alumnos conozcan desde un comienzo qué se espera de ellos y en que condiciones y citerios se deben desarrollar las diferentes actividades. Además, las instancias prácticas que se proponen y utilizan el principio de la repetición y el reforzamiento. La comunicación bidireccional pede realizarse a través del correo de la tutoría, presencial o telemática.
http://www.uapar.edu/es/imprimir/Modelo/
- Características del alumno y del maestro
Los alumnos aprenden de forma memorística y reiterativa y se agrega la noción de aprendizaje a través del refuerzo y de la lógica estímulo-respuesta.
El estudiante debe aprender a responder siempre lo mismo frente a un mismo estímulo.
En este modelo, el docente no es considerado un sujeto activo y propositito, sino simplemente el ejecutor del programa de la asignatura o texto de estudio. Sólo revisa si los conceptos vistos ya fueron automatizados; la planificación del curso es a un nivel muy básico, es decir, elige los conceptos del programa que trabajará dentro de una unidad.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/646/64601804.pdf
- Evaluación (Instrumentos, técnicas)
De esta forma de educación se desprenden las preguntas de opción múltiple, los verdadero o falso, los términos pareados.
Entre las numerosas técnicas disponibles se encuentran las de exposición en vivo (p. ej. reforzamiento positivo, moldeamiento, extinción, castigo positivo y negativo, etc.), las de exposición en fantasía (reforzamiento encubierto, inoculación del estrés, desensibilización sistemática y otras), las de entrenamiento en autorregulación de competencias (autocontrol, manejo de la ansiedad, habilidades sociales, etc.), y de reestructuración racional (p. ej. solución de conflictos, aceptación y compromiso, entrenamiento autoinstruccional, etc.). Es de notar que las técnicas más complejas -en las que suelen intervenir el lenguaje y los llamados repertorios "cognitivos"- incluyen los procedimientos empleados por las más simples.
http://es.wikipedia.org/wiki/Conductismo
sábado, 26 de abril de 2008
evaluación cualitativa
LA EVALUACIÓN CUALITATIVA
FUENTE: Dr. Lamberto Vera Vélez, UIPR, Ponce, P.R.
La evaluación cualitativa es aquella donde se juzga o valora más la calidad tanto
del proceso como el nivel de aprovechamiento alcanzado de los alumnos que resulta de la
dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje La misma procura por lograr una
descripción holística, esto es, que intenta analizar exhaustivamente, con sumo detalle,
tanto la actividad como los medios y el aprovechamiento alcanzado por los alumnos en la
sala de clase.
A diferencia de la evaluación tradicional donde abundan los exámenes, pruebas y
otros instrumentos basados mayormente en la medición cuantitativa, la evaluación
cualitativa, aunque se valora el nivel de aprovechamiento académico de los alumnos, se
interesa más en saber cómo se da en éstos la dinámica o cómo ocurre el proceso de
aprendizaje.
Como todos sabemos, la medición y evaluación del aprovechamiento
académico no es sólo una tarea intelectual que se suele medir únicamente con los
exámenes. También depende de la conducta del educando en términos de sus actitudes,
intereses, sentimientos, carácter y otros atributos de la personalidad. Para los maestros no
le es fácil juzgar la calidad de los aprendizajes de sus alumnos al tener que considerar
éstos como parte integral de su comportamiento. Las diversas dimensiones del
comportamiento humano por su condición subjetiva e intangible, como es el mismo
aprendizaje, requiere de medios y técnicas especializadas. A tales efectos, los educadores
han desarrollado algunas técnicas para medir aspectos que afectan los niveles de
aprendizaje tales como:
a. actitudes f. motivación
b. asistencia y puntualidad a clases g. participación en actividades
c. cooperación h. participación en clase
d. creatividad j. sociabilidad
e. liderazgo
EVALUACIÓN CUALITATIVA _______________________________________________________ 2
Hay varias técnicas de observación que suelen utilizarse, entre ellas el registro
anecdótico, récord acumulativo, listas de cotejo y escalas evaluativas. Además, existen
medios e instrumentos de expresión propia y de interacción que permite la participación y
creatividad de los estudiantes. Entre estos tenemos la técnica de la entrevista,
sociodrama, y el sociograma.
CARACTERÍSTICAS
Tomando como base las ideas de Fraenkel y Wallen (1996) al exponer las cualidades
que conlleva un investigador en un estudio cualitativo, el (la) maestro (a) demuestra
también unas características básicas que nos ayudan a describir la evaluación de tipo
cualitativo:
1. El ambiente natural en que se desenvuelve del alumno al participar
activamente en la sala de clase en una actividad de enseñanza aprendizaje, es
la fuente directa y primaria, y la labor de los maestros como observadores
constituye ser el instrumento clave en la evaluación.
2. La recolección de los datos por parte de los maestros es una mayormente
verbal que cuantitativa.
3. Los maestros enfatizan tanto los procesos como lo resultados.
4. El análisis de los datos se da más de modo inductivo.
La colección de los datos – no se someten a análisis estadísticos (si algunos es mínimo,
tales como porcientos...) Enfoque holístico)
EVALUACIÓN o que los mismos se manipulen como en los estudios
experimentales. Los datos no se recogen al final al administrar una prueba o instrumento,
sino que se van recogiendo durante el proceso que es continuo durante el proceso de
enseñanza aprendizaje.
El análisis de los datos – es uno mayormente de síntesis e integración de la información
que se obtiene de diverso instrumentos y medios de observación. Prepondera más un
análisis descriptivo coherente que pretende lograr una interpretación minuciosa y
detallada del proceso de enseñanza como del producto o logro alcanzados con los
estudiantes.. (CUALITATIVA _______________________________________________________ 3
FUENTE: Dr. Lamberto Vera Vélez, UIPR, Ponce, P.R.
La evaluación cualitativa es aquella donde se juzga o valora más la calidad tanto
del proceso como el nivel de aprovechamiento alcanzado de los alumnos que resulta de la
dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje La misma procura por lograr una
descripción holística, esto es, que intenta analizar exhaustivamente, con sumo detalle,
tanto la actividad como los medios y el aprovechamiento alcanzado por los alumnos en la
sala de clase.
A diferencia de la evaluación tradicional donde abundan los exámenes, pruebas y
otros instrumentos basados mayormente en la medición cuantitativa, la evaluación
cualitativa, aunque se valora el nivel de aprovechamiento académico de los alumnos, se
interesa más en saber cómo se da en éstos la dinámica o cómo ocurre el proceso de
aprendizaje.
Como todos sabemos, la medición y evaluación del aprovechamiento
académico no es sólo una tarea intelectual que se suele medir únicamente con los
exámenes. También depende de la conducta del educando en términos de sus actitudes,
intereses, sentimientos, carácter y otros atributos de la personalidad. Para los maestros no
le es fácil juzgar la calidad de los aprendizajes de sus alumnos al tener que considerar
éstos como parte integral de su comportamiento. Las diversas dimensiones del
comportamiento humano por su condición subjetiva e intangible, como es el mismo
aprendizaje, requiere de medios y técnicas especializadas. A tales efectos, los educadores
han desarrollado algunas técnicas para medir aspectos que afectan los niveles de
aprendizaje tales como:
a. actitudes f. motivación
b. asistencia y puntualidad a clases g. participación en actividades
c. cooperación h. participación en clase
d. creatividad j. sociabilidad
e. liderazgo
EVALUACIÓN CUALITATIVA _______________________________________________________ 2
Hay varias técnicas de observación que suelen utilizarse, entre ellas el registro
anecdótico, récord acumulativo, listas de cotejo y escalas evaluativas. Además, existen
medios e instrumentos de expresión propia y de interacción que permite la participación y
creatividad de los estudiantes. Entre estos tenemos la técnica de la entrevista,
sociodrama, y el sociograma.
CARACTERÍSTICAS
Tomando como base las ideas de Fraenkel y Wallen (1996) al exponer las cualidades
que conlleva un investigador en un estudio cualitativo, el (la) maestro (a) demuestra
también unas características básicas que nos ayudan a describir la evaluación de tipo
cualitativo:
1. El ambiente natural en que se desenvuelve del alumno al participar
activamente en la sala de clase en una actividad de enseñanza aprendizaje, es
la fuente directa y primaria, y la labor de los maestros como observadores
constituye ser el instrumento clave en la evaluación.
2. La recolección de los datos por parte de los maestros es una mayormente
verbal que cuantitativa.
3. Los maestros enfatizan tanto los procesos como lo resultados.
4. El análisis de los datos se da más de modo inductivo.
La colección de los datos – no se someten a análisis estadísticos (si algunos es mínimo,
tales como porcientos...) Enfoque holístico)
EVALUACIÓN o que los mismos se manipulen como en los estudios
experimentales. Los datos no se recogen al final al administrar una prueba o instrumento,
sino que se van recogiendo durante el proceso que es continuo durante el proceso de
enseñanza aprendizaje.
El análisis de los datos – es uno mayormente de síntesis e integración de la información
que se obtiene de diverso instrumentos y medios de observación. Prepondera más un
análisis descriptivo coherente que pretende lograr una interpretación minuciosa y
detallada del proceso de enseñanza como del producto o logro alcanzados con los
estudiantes.. (CUALITATIVA _______________________________________________________ 3
calidad
EL USO DE INDICADORES DE CALIDAD Y EFICIENCIA EN LA EVALUACIÓN
CALIDAD
La calidad es una propiedad inherente de cualquier cosa que permite que esta sea comparada con cualquier otra de su misma especie.
La palabra calidad tiene múltiples significados. Es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. La calidad de un producto o servicio es la percepción que el cliente tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo, la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc.
La calidad significa llegar a un estándar más alto en lugar de estar satisfecho con alguno que se encuentre por debajo de lo que se espera cumpla con las expectativas. También podría definirse como cualidad innata, característica absoluta y universalmente reconocida, aunque, en pocas palabras calidad es hacer las cosas bien a la primera, es decir, que el producto salga bien al menor costo posible. Es el resultado de una actitud enérgica y comprometida de esfuerzos sinceros de una ejecución talentosa.
Calidad tiene muchas definiciones, pero la básica es aquella que dice que aquel producto o servicio que nosotros adquiramos satisfaga nuestras expectativas sobradamente. Es decir, que aquel servicio o producto funcione tal y como nosotros queramos y para realizar aquella tarea o servicio que nos tiene que realizar. Con todo y a pesar de esta definición el termino "Calidad" siempre será entendido de diferente manera por cada uno de nosotros, ya que para unos la Calidad residirá en un producto y en otros en su servicio posventa de este producto, por poner un ejemplo. Lo cierto es que nunca llegaremos a definir exactamente lo que representa el término Calidad a pesar de que últimamente este término se haya puesto de moda.
Efectividad.
Calidad de efectivo.
Eficacia.
Virtud para obrar.
Efectivo, -va (l. effectivu)
Real, verdadero.
Eficaz. (l. efficace)
.Activo, fervoroso, poderoso para obrar.
Que tiene la virtud de producir el efecto deseado.
Eficiencia (l. efficientia)
Virtud y facultad para obtener un efecto determinado.
Acción con que se logra este efecto.
Aptitud, competencia, eficacia en el cargo que se ocupa o trabajo que se desempeña.
De acuerdo a la real academia española
(consulta realizada vía electrónica)
Eficacia se define como 'Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera' y eficaz como ‘Que produce el efecto propio o esperado’. Este adjetivo, se aplica preferentemente a cosas: «El zumo es eficaz en caso de fiebre infecciosa y diarrea crónica» (Ronald Frutoterapia [Col. 1998]). Pero también puede aplicarse a personas, con el sentido de ‘competente, que cumple perfectamente su cometido’: «Sara era una comadrona eficaz» (Gironella Hombres [Esp. 1986]), aunque en este último sentido es preferible emplear el adjetivo eficiente.
Eficiencia es la 'Capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado' y eficiente es el ‘Competente, que rinde en su actividad’: «Junto con ellos abandonó el edificio la eficiente enfermera» (Velasco Regina [Méx. 1987]). Aunque es frecuente, no se recomienda el empleo de este adjetivo aplicado a cosas; para ello es preferible el empleo del término eficaz:
*«La Ley no llegó a ser eficiente» (Cagigal Deporte [Esp. 1975]).
Efectividad se define como la 'Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera' y también como 'Realidad, validez'. En la primera acepción es, por tanto, equivalente a eficacia. En cuanto al correspondiente adjetivo, efectivo, va, en su segunda acepción es sinónimo de eficaz, pero tiene además otros significados: 'Real y verdadero, en oposición a quimérico, dudoso o nominal', 'Dicho de un empleo o de un cargo: Que está en plantilla, en contraposición al interino o supernumerario o al honorífico', 'Dicho del dinero: En monedas o billetes', 'numerario' (moneda acuñada), 'Número de hombres que tiene una unidad militar, en contraposición con la plantilla que le corresponde', 'Totalidad de las fuerzas militares o similares que se hallan bajo un solo mando o reciben una misión conjunta' y 'Conjunto de personas que integran la plantilla de un taller, de una oficina, de una empresa, etc. '.
Análisis de los conceptos
La eficiencia y la efectividad son dos adjetivos de naturaleza cualitativa, ambos aplicables a los procesos logísticos o cualquier área en general, pues en condiciones ordinarias se propende a la optimización; lo que implica eficiencia y en condiciones extraordinarias se debe cumplir la misión aún a costa de los medios, sin llegar a convertirse en victorias pirricas; es importante entender, que la eficacia no es un defecto, pues una alta eficiencia depende de seguir estrictamente los lineamiento de la planificación, pero es conocido que la planificación debe ser flexible, pues existen variables influyentes, especialmente las del entorno que producen cambios que de no poderse actuar en ellos podrían producir el fracaso, es en estas contingencias donde la eficacia se impone. Por otra parte, la efectividad es la cuantificación del cumplimiento de la meta, no importa si ésta se logra en forma eficiente o en forma efectiva. En algunos casos, se acepta la efectividad como el logro de una meta acertadamente seleccionada en el proceso de planificación, es decir, la hipótesis que producía la solución idónea al problema o necesidad existente. Sin embargo, esto corresponde a la acertividad, palabra ésta, que no se encuentra en el diccionario.
Es sumamente importante entonces y entendiendo que existe una brecha entre lo establecido por la Real Academia y la usanza ordinaria a nivel gerencial y en los postgrados del área, adherir ambas realidades; lo cual puede lograse al tomar como referencia las siguientes acepciones:
Eficiencia: "Capacidad para lograr un fin empleando los mejores medios posibles". Aplicable preferiblemente, salvo contadas excepciones a personas y de allí el término eficiente.
Eficacia: "Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, sin que priven para ello los recursos o los medios empleados". Esta es una acepción que obedece a la usanza y debe ser reevaluada por la real academia; por otra parte, debe referirse más bien a equipos.
Efectividad: "Cuantificación del logro de la meta". Compatible el uso con la norma; sin embargo, debe entenderse que puede ser sinónimo de eficacia cuando se define como "Capacidad de lograr el efecto que se desea".
En el área de ingeniería, es preferible entonces definir un equipo, solución química, entre otros, como eficaz o efectivo, ya que aquí son sinónimos.
Dado el hecho de que durante el presente trabajo, fue utilizada la palabra acertividad, esta puede ser definida como se plasma a continuación: "Capacidad de seleccionar apropiadamente las metas, o de dar respuesta a un problema o una necesidad". Ésta palabra es de uso común en el ámbito de la psicología; sin embargo el diccionario no la reconoce si no como se muestra en el paréntesis inferior. En algunos casos se define un comportamiento acertivo (asertivo) como sigue: "Este tipo de comportamiento permite respetar los derechos del otro, al mismo tiempo que defiende los propios. Puede llegar a conseguir sus objetivos, tiene confianza en lo que hace y se siente bien consigo mismo. Su comportamiento es expresivo y elige por él mismo".
De acuerdo al diccionario vox: asertivo, -va (de aserto)
La eficacia tiene que ver con resultados, está relacionada con lograr los objetivos. La eficiencia, en cambio, se enfoca a los recursos, a utilizarlos de la mejor manera posible. ¿Se puede ser eficiente sin ser eficaz? ¿Qué tal ser eficaz sin ser eficiente? La respuesta a ambas interrogantes es afirmativa
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/020829171632-EFICACIA.html
Eficacia y eficiencia
Por Jeroen Sangers el 25 de Julio 2007
Como sabéis, eficacia es una parte importante de crecimiento personal. De hecho, eficacia ("hacer las cosas adecuadas") es más importante que eficiencia ("hacer las cosas bien"). No importa si haces las cosas bien si son cosas que no deberías hacer. Imagínate un corredor participando en los Juegos Olímpicos corriendo en dirección contrario. Este corredor puede correr más rápido que los otros, pero no ganaría ninguna medalla. Así de importante es la eficacia.Solo si somos eficaces podemos apropiadamente hablar de eficiencia. Ésta, desafortunadamente, no es la norma. La mayoría de la gente habla sobre la mejor manera de hacer cosas sin pensar si realmente están haciendo las cosas que deben hacer. Creo que pasa por que hablar sobre eficiencia es más fácil que pensar sobre eficacia. Además, no es muy agradable saber que durante años has hecho las cosas equivocadas
http://canasto.es/2007/07/eficacia-eficiencia/
EFICACIA:
Capacidad de lograr los objetivos y metas programadas con los recursos disponibles en un tiempo predeterminado. Capacidad para cumplir en el lugar, tiempo, calidad y cantidad las metas y objetivos establecidos.
f. Actividad, fuerza y poder para obrar
EFICIENCIA:
Existen varias definiciones de eficiencia, pero en términos generales podríamos decir que la eficiencia es la capacidad de producir el máximo de resultados con el mínimo de recursos, el mínimo de energía, y en el mínimo de tiempo posible. En el mundo empresarial, a menudo se habla de eficiencia cuando un trabajo o una actividad se realizan al menor costo posible y en el menor tiempo, sin desperdiciar recursos económicos, materiales y humanos, y sin sacrificar la calidad y la satisfacción de los empleados, accionistas y clientes.
http://davidmaestre.com/2007/07/eficiencia.html
VALOR AÑADIDO DE LA EVALUACIÓN
http://dieumsnh.qfb.umich.mx/evaluacion.htm
Indudablemente que el tema de la evaluación es hoy controvertido en su concepción socioeducativa, política y económica por la preponderancia que tiene para la vida universitaria. Es presencia y preocupación permanente en las acciones docentes de las escuelas y cada vez más lo es también de los gobiernos y de los sistemas. El desarrollo teórico y tecnológico de la evaluación educativa ha permitido establecer conceptos y principios para la comprensión de las actividades institucionales y la formación de los individuos.
La evaluación como tal tiene sus inicios en los procedimientos y conceptos de la evaluación del aprendizaje de principios del siglo XX, y a partir de los últimos 30 años se ha desarrollado como una disciplina social. Desde entonces se han desarrollado modelos de evaluación del aprendizaje, o aprovechamiento o rendimiento escolar, de programas y proyectos, de materiales educativos, de instituciones, de personal docente y administrativo de los centros escolares.
Algunos modelos tienen por objeto establecer procedimientos de certificación de conocimientos, otros procedimientos de acreditación de calidad. Se acepta la medición de indicadores como un procedimiento para identificar la calidad de una institución, o la aplicación de un estándar como equivalente a una medida de buen desempeño educativo, o bien se acepta que las políticas gubernamentales tengan un papel fundamental en la selección y aplicación de procedimientos evaluativos.
Concepto y definición
Para una mejor comprensión de la evolución conceptual se hace referencia a algunas de las definiciones más sobresalientes: En los diccionarios lexicológicos mas actuales de la lengua castellana se encuentra que el verbo “evaluar” significa señalar el valor de una cosa; estimar, apreciar y calcular el valor de algo. Actualmente tiene una connotación educativa mucho mas amplia” Estimar los conocimientos, las aptitudes y rendimiento de los alumnos”.
El término especializado, disciplinario que denota una actividad y procedimiento metodológico específico lo acuñó Ralph Tyler al referirse a la “evaluación educativa” para denominar el proceso de determinación del grado de cumplimiento de los objetivos educativos que previamente se especifican y se aplican. Para Tyler la evaluación es el proceso de medición del grado de aprendizaje de los estudiantes en relación con un programa educativo planeado.
La definición de Tyler, propuesta en los años cuarenta, fue revolucionaria en su momento pues responsabilizaba del éxito o el fracaso de los estudiantes no a su propia inteligencia, sino al contexto institucional y a la capacidad de los educadores de planificar los contenidos de acuerdo con las necesidades de conocimiento socialmente adecuado y con los niveles de asimilación de que eran capaces los estudiantes.
Cabe recordar que los primeros procedimientos del aprendizaje se desarrollaron durante la primera década del siglo XX sobre la base de los métodos de medición de la psicología individual, y se originaron en la idea de que los rendimientos de los estudiantes están correlacionados con su inteligencia.( Thorndike.) De aquí que la tecnología resultante de la propuesta Tyleriana transformara los procesos de evaluación propiamente educativa y propiciara lo que mas tarde se llamó la evaluación diagnóstica, la formativa y la de resultados, considerándose entonces como una fuente de retroalimentación para calificar la pertinencia y la adecuación de la planeación curricular a los niveles de aprendizaje de los alumnos.
A partir de esta primera aproximación, otros autores profundizaron en ella, un ejemplo es Benjamín Bloom, quién en la segunda mitad de los años cincuenta propone una complejización de la idea de los objetivos educativos con una concepción mas integral de la sicología del desarrollo humano, tomando en cuenta el tipo de los contenidos que los profesores enseñan comúnmente. Dividió estos contenidos en tres tipos de objetivos educativos que se corresponden con tres dominios de la personalidad. El primer dominio es la congnición o dimensión del conocimiento y como se manifiesta éste en la expresión memorística, la comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis y la evaluación del conocimiento por parte del alumno. El segundo es la dimensión afectiva o como logran los estudiantes desarrollar una cosmovisión propia y autónoma. El último es la dimensión psicomotora o desarrollo de habilidades instrumentales. De esta manera, la formulación del currículo, su aplicación y su evaluación de los alumnos debía tener como propósito la verificación del desarrollo y la aplicación curricular en toda su dimensión.
Según P.D. Lafourcade es “La etapa del proceso educativo que tiene como finalidad comprobar de manera sistemática, en que medida se han logrado los objetivos propuestos con antelación. Entendiendo la educación como un proceso sistémico, destinado a lograr cambios duraderos y positivos en la conducta de los sujetos, integrados a la misma, en base a objetivos definidos en forma concreta, precisa, social e individualmente aceptables”.
Según B. Macario “La evaluación es el acto que consiste en emitir un juicio de valor, a partir de un conjunto de informaciones sobre la evolución o los resultados de un alumno, con el fin de tomar una decisión. Según A. Pila Teleña” La evaluación es una operación sistemática, integrada en la actividad educativa con el objetivo de conseguir su mejoramiento continuo, mediante el conocimiento lo mas exacto posible del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una información ajustada sobre el proceso mismo y sobre todos los factores personales y ambientales que en esta inciden. Señala en que medida el proceso educativo logra sus objetivos fundamentales y confronta los fijados con los realmente alcanzados.
Analizando estas expresiones, podríamos enmarcarlas en un plano que se puede denominar normativo, es decir, en el deber ser que define un modelo ideal y se constituye en el referente evaluativo.
En su aplicación práctica puede decirse que toda evaluación es un proceso que genera información e implica un esfuerzo sistemático de aproximación sucesiva al objeto de evaluación, y esa información que se produce a través de la evaluación genera conocimiento de carácter retroalimentador, es decir significa o representa el incremento progresivo de conocimiento sobre el objeto evaluado.
La evaluación por tanto, nos permite una aproximación a la naturaleza de los factores que en ella intervienen como por ejemplo las formas de organización, los efectos, las consecuencias, y atribuye valor a esos procesos y a esos resultados.
Para qué evaluamos.
Evaluamos para conocer, con el fin fundamental de asegurar el progreso formativo de cuantos participan en el proceso educativo, principal e inmediatamente de quienes aprenden y junto con ellos de quienes enseñan. En este procedimiento dialéctico, la evaluación se convierte en actividad continua de conocimiento. Queremos conocer y quienes con nosotros aprenden precisan conocer, necesitamos evaluar de forma educativa que es intención formativa. En esta dinámica la evaluación se convierte en actividad de aprendizaje estrechamente ligada a la práctica reflexiva y crítica actividad de la que todos salen beneficiados precisamente porque la evaluación es, debe ser, fuente de crecimiento e impulso para conocer.
La importancia de la evaluación, el artificio de la calificación.
Evaluamos para conocer, no evaluamos para calificar. La evaluación es una actividad natural mientras que la calificación es artificial y de mera conveniencia social, que solo por razones ideológicas, o de oportunidad burocrática o administrativa o por simple comodidad puede justificarse. Evaluamos en contextos naturales; examinamos en escenarios artificiales. El equilibrio entre extremos se puede conseguir convirtiendo el tiempo de clase en tiempos de aprendizaje, y a la evaluación en parte integrada en las tareas de aprendizaje.
Entender la enseñanza y el aprendizaje desde la evaluación.
Evaluar formativa y continuamente es un modo de entender la enseñanza y el aprendizaje, no solo una forma de evaluar ni tan siquiera de desempeñar otras funciones meramente calificadoras o relacionadas con la evaluación. Ahí radica el saber y el saber hacer reflexivo del profesor que implica tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno en función de las necesidades del sujeto que aprende en virtud de los contextos en los que se da el aprendizaje, saber científico de especialidades y saber didáctico de decisión y de aplicación constituidos ambos de carácter propio y pertinente de la profesionalidad docente, constructiva y justa en la forma de actuar. Será un quehacer didáctico situado en un aula, trabajando con sujetos singulares, atención a la diversidad, referencia para la diversificación curricular con un contexto curricular de aula específico.
Aprender de la evaluación.
Quién enseña necesita seguir aprendiendo de y sobre su práctica de enseñanza. La única seguridad que le queda al profesor es la inseguridad en la que se mueve. La docencia no es un estado al que se llega, sino un camino que se hace. Si algo debe distinguir la profesión docente es su estado de apertura permanente para el aprendizaje continuo. Por eso la evaluación educativa debe ser formativa, continua, individual, procesual, participativa y compartida.
Dar a conocer a través de la evaluación.
Porque la evaluación responde a una necesidad de conocer, es decir es propia de la intencionalidad formativa que la caracteriza, los agentes sociales necesitan de la evaluación para saber de un modo claro y transparente como funciona el sistema educativo social, y por el derecho a conocer que ampara a la ciudadanía en una sociedad democrática.
Con qué herramientas.
Centrando la atención en la evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, una preocupación importante se ubica en la selección de las herramientas, las técnicas y los instrumentos mas adecuados para llevar a cabo la tarea de evaluación en la etapa de la búsqueda de la información.
En la selección de los instrumentos es necesario tener presentes algunos aspectos fundamentales:
a. Una de las principales responsabilidades del evaluador es la implementación del instrumento donde se manifiesta la pericia (de quién evalúa)
b. Ningún objeto de evaluación puede ser comprendido como absolutamente abarcativo.
c. Cada uno de los diferentes tipos de instrumentos y técnicas de recolección y registro de la información posee ventajas y desventajas, la ponderación de ambos aspectos y la idea de la complementariedad deben orientar su selección.
Conclusiones
Un proceso tan importante como el hemos venido desarrollando y que pretenda ser exitoso necesariamente debe observar ciertas premisas. En principio debe entender que toda acción evaluativa es una forma particular de intervención de la realidad. Cualquiera que sea la estrategia metodológica empleada, los objetivos y los ámbitos de evaluación sufren algún tipo de modificación como consecuencia de esta intervención.
Toda evaluación, por su naturaleza, requiere de criterios establecidos respecto de los cuales se formulen los juicios valorativos. En tercer lugar, dado que toda acción evaluativa se sustenta en la producción de información y en la búsqueda de indicios sobre aquellos fenómenos o procesos no visible en forma simple, es imposible plantear una evaluación que abarque todos los aspectos a considerar, que incluya todos los componentes de un programa o proyecto.
La información constituye el insumo básico sobre el que se producen los procesos de evaluación, por lo tanto, el rigor técnico dirigido hacia la selección de las fuentes, las formas de recolección, registro procesamiento y análisis así como la confiabilidad y la validez resultan exigencias insoslayables en el momento de llevar a cabo cualquier tipo de evaluación. Igualmente deben tomarse en cuenta la credibilidad y la pertinencia, porque de otro modo de nada sirven las primeras si los alumnos, padres, sociedad no ven la coherencia, la oportunidad y la legitimidad de la evaluación.
No debemos subestimar la evaluación reduciéndola a una simple tarea de hacer exámenes para poner calificaciones y determinar quiénes aprueban y quienes no aprueban, con fundamento en criterios previamente establecidos y convenidos debe emplearse para juzgar, retroalimentar y al calificar el aprendizaje nutrirnos de sus resultados con objeto de utilizarla como otra estrategia de enseñanza.
La evaluación es un medio que permite conocer la realidad de las instituciones, programas y agentes de la educación. Sin embargo, para ser eficaz debe dejar de operar principalmente como mecanismo de control y servir para orientar proyectos de innovación académica.
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Calidad y evaluación han sido términos clave en el discurso y la política educativos de los últimos sexenios. No obstante, su definición por medio de programas de mejoramiento educativo para todos los niveles del sistema no ha estado exenta de ambigüedades. En nombre de la calidad se han justificado medidas y proyectos educativos del pasado reciente y los actuales; también se han implantado mecanismos de diferenciación salarial, asignación particularizada de recursos públicos a las instituciones, orientación de la demanda educativa para cubrir la disponibilidad de espacios, entre otras medidas. Además, tales nociones, de la manera que se han manejado en el discurso y la práctica, han buscado implantar en la cultura escolar la idea de "competitividad", colocando en posición subordinada otros valores como cooperación, solidaridad y fraternidad.
En esta ocasión OCE se propone analizar la manera como estos rubros, calidad y evaluación, han sido abordados en la política educativa del régimen, y preguntarse cuál es el rumbo que puede preverse en relación con los mismos.
Calidad
El Programa Nacional de Educación 2001-2006 (PNE) incluye como uno de sus tres objetivos generales "proporcionar una educación de calidad adecuada a las necesidades de todos los mexicanos" (p. 76). En educación básica la calidad se define en función del desarrollo de capacidades cognoscitivas fundamentales, aplicación básica de conocimientos y formación cívica (p. 123). Para el nivel medio superior no hay una definición explícita, pero se hace referencia a los conocimientos, habilidades y destrezas requeridos "para incorporarse al mundo laboral o continuar sus estudios de tipo superior" (pp. 165-166). En el nivel superior, la noción de calidad se proyecta diferenciadamente sobre el sistema y los programas. Un "sistema de buena calidad" es definido en términos de su contribución a la satisfacción de las necesidades del país y por su capacidad de atención a la demanda, mientras que un "programa de buena calidad" se caracteriza por sus atributos de pertinencia y eficiencia (pp. 183-184). Tenemos pues tres perspectivas sobre la calidad, una para cada nivel del sistema educativo. En básica se acentúa la formación educativa de los estudiantes, en media superior la utilidad de los estudios para el proyecto de los sujetos, y en superior la expectativa de operación del sistema y los programas.
La calidad educativa involucra procesos complejos y multimensionales. En el campo de la investigación algunos especialistas dan prioridad a los insumos destinados a la educación: la suficiencia del presupuesto, la pertinencia de los medios materiales y didácticos, la adecuación de las instalaciones, la preparación de los profesores. Otros hacen énfasis en los procesos y dinámicas cotidianos de la interacción educativa en las escuelas e incluso en el complejo denominado "gestión escolar". Para otros, finalmente, la calidad sólo se aprecia según los resultados; como dice Sylvia Schmelkes, "... la capacidad de proporcionar a los alumnos el dominio de los códigos culturales básicos, las capacidades para la participación democrática y ciudadana, el desarrollo de la capacidad para resolver problemas y seguir aprendiendo, el desarrollo de valores y actitudes que desean una vida de calidad para todos sus miembros" (Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, México, SEP, 1992, p. 13). Se consideran también las características de relevancia, equidad, eficacia y eficiencia de la educación, en cuanto a la capacidad de la escuela de cumplir las demandas de los sectores que la solicitan o a la medición de ciertos indicadores específicos, y en muchos casos se liga a la satisfacción de las necesidades de los distintos sectores sociales.
En el análisis de políticas es frecuente encontrar enfoques que suponen a la mejora de la infraestructura, o una mayor atención a la formación docente, o una distribución óptima del presupuesto, como una contribución a elevar la calidad de la educación (véase Comunicado 61, 14/09/2001). Más recientemente, se intenta localizar la calidad exclusivamente en los resultados alcanzados conforme a ciertos parámetros e indicadores puntuales, por ejemplo los resultados de diversas pruebas estandarizadas de carácter nacional o internacional como la del Programa para la Evaluación Internacional del Estudiante (PISA), el Estudio Internacional sobre Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS) y las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE).
En el apartado de educación del tercer Informe de Gobierno las acciones en favor de la calidad se reportan por nivel. En educación básica se consideran cuatro líneas de acción: el Programa Escuelas de Calidad, la producción y distribución de materiales didácticos, las acciones de formación y actualización de docentes y las acciones para "brindar atención preferencial a los grupos poblacionales con mayor atraso" (p. 24). En media superior se reportan como acciones para mejorar la calidad el desarrollo curricular sistemático, la implantación de tecnologías de información y comunicación, el impulso a la profesionalización y actualización de los docentes, y el diseño y consolidación de programas para mejorar el aprovechamiento escolar (p. 34). Por último, en educación superior se destaca el desarrollo de Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional, la actualización de planes y programas de estudio de universidades públicas y el apoyo a diversos proyectos de mejora de infraestructura (p. 41), así como la operación de instancias de evaluación y acreditación de programas e instituciones (p. 42).
No se informa en qué medida ha mejorado la calidad de la educación en México, se da por sentado y confirmado que la inversión en insumos y la atención a los factores que convergen en el proceso de enseñanza-aprendizaje deben implicar, por sí mismas, una mejor calidad educativa.
Los avances en la evaluación
La evaluación ha sido vista como un elemento decisivo para mejorar la calidad del sistema educativo. Por ello, llama la atención su tratamiento relativamente marginal en el texto del tercer Informe de Gobierno. En educación básica, el documento registra que se fortalecieron los equipos técnicos estatales de actualización, que contribuirán, entre otros puntos, a la evaluación de programas estatales para la actualización y capacitación de maestros, y se sobrentiende que mejorará la calidad de los mismos. Se señala que el Programa Nacional de Carrera Magisterial, con fuerte peso en la evaluación, ha avanzado, y se enfatiza que los docentes participan de manera "voluntaria e individual"; entre 2002 y 2003 se promovieron 24 mil 390 plazas y se incorporaron 8 mil 130, hasta cubrir 78 por ciento de los docentes que buscan integrarse. El supuesto implícito es que en la medida en que los docentes se sometan a esas evaluaciones mejorará la "calidad" del cuerpo docente. No aparece su carácter de requisito para mejorar las condiciones económicas y socio-académicas de los calificados, ni la relación casi total que hoy existe entre los aumentos salariales y su condicionamiento a este "pago por mérito" o premio a la productividad. De la misma manera, en el capítulo dedicado a educación superior se hace referencia, únicamente, al incremento de programas evaluados por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), los organismos acreditados por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes) y los programas de posgrado evaluados por el Conacyt.
Por el contrario, en el Sistema Normalizado y de Certificación de la Competencia Laboral, encargado de definir las normas técnicas y evaluar las capacidades de los trabajadores para emitir certificados al respecto, se reporta una drástica reducción: de 58 mil en 2002 a 10 mil 780 en 2003. ¿Significa entonces que al reducirse el número de quienes se someten a la evaluación de sus competencias laborales (o de quienes las acreditan), habría disminuido la calidad de la competencia laboral de nuestra fuerza de trabajo?
Como lo han hecho notar varios especialistas en todo el mundo, y como perfectamente lo saben quienes participan en la gestión del sistema educativo, la evaluación vinculada a la obtención de bienes (salariales, infraestructura, equipo) favorece la dedicación del trabajo para el logro de los indicadores esperados. Son conocidas las prácticas negativas al respecto: puntismo, simulación, productivismo, entre otras. La evaluación debería servir, en cambio, para brindar elementos de diagnóstico y crítica que permitieran adecuar el sistema para la solución de rezagos y el mejoramiento de resultados, lo que implica evitar la relación unívoca entre evaluación y recursos.
Además, resulta hasta cierto punto paradójico que la evaluación recaiga principalmente en el sistema público de educación, mientras que los particulares ejercen su labor educativa prácticamente sin supervisión de la autoridad competente. Si la evaluación es vista como un medio de supervisión de la calidad y el desempeño, debe aplicarse por igual a los proveedores públicos y a los privados. La educación privada debe compartir con la pública no sólo derechos sino, sobre todo, las obligaciones que se derivan de la responsabilidad de educar a los mexicanos.
Todas estas consideraciones pretenden subrayar la necesidad de abrir el debate acerca de la política nacional de evaluación, tema contenido en el PNE pero aún pendiente de resolución. La definición, en el ámbito del Congreso de la Unión de esta política debiera dar pie a una reorientación de las prácticas de evaluación vigentes, delimitar competencias y contextos para el ejercicio evaluador, las formas y procedimientos de evaluación académica y los organismos de coordinación y rendición de cuentas. En particular, en esta discusión es muy relevante la consideración del papel que toca cumplir al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, creado por decreto presidencial.
Las cualidades de la evaluación son, hoy día, objeto de una discusión amplia y documentada en el ámbito educativo. Las posiciones encontradas manifiestan, por una parte, la inconveniencia de evaluaciones burocratizadas, precipitadas, sin matices, y su alcance limitado si no se desarrollan con el conocimiento requerido para su diseño y aplicación. Mientras que, por otra parte, los defensores de la evaluación argumentan que ésta permite una aproximación objetiva a los aspectos evaluados y una visión realista de nuestros problemas educativos, además de que ha conducido, como otros tipos particularizados de indagación, a contar con cierta claridad y precisión sobre ámbitos delimitados de la educación y las relaciones escolares, lo cual, en un sentido académico-administrativo, lleva al rendimiento de cuentas.
D.R. Observatorio Ciudadano de la Educación
Redacción: Teresa Bracho, Edgar Becerra Bertram, Daniel Cortés Vargas, María de Ibarrola, Pedro Flores Crespo, Raquel Glazman, Antonio Gómez, Gregorio Hernández, Pablo Latapí Sarre, Carlos Muñoz Izquierdo, Roberto Rodríguez Gómez, Miguel Angel Rodríguez
http://www.observatorio.org/comunicados/comun111.html
ELEMENTOS DE UN DIAGNOSTICO
Investigaciones orientadas al diagnóstico del Sistema Educativo
El rendimiento escolar
Planes de estudios y métodos de enseñanza
Objetivos, contenidos, recursos
Los procesos fundamentales
El medio escolar
Diferencias de enfoque
Dirección y función directiva
La profesión docente
Los factores básicos que configuran la profesión docente
Familia y Escuela
Recursos educativos de las familias
La familia ante la educación de los hijos
La familia y la formación en valores
Familia, escuela y participación
CULTURA DE CALIDAD Y EVALUACIÓN
http://www.csuca.edu.gt/Eventos/SIMPOSIUM/Ejes/Cultura/Ponencia%20Prof.JoseRojas.pdf
Trabajadores de la cultura a nivel internacional han debatido por años sobre el significado y función del concepto cultura. Una de las grandes conclusiones a las que se ha llegado es aquella que sostiene que la cultura puede ser inducida, esto ha despertado un gran número de nuevos planteamientos, especialmente en las democracias latinoamericanas.
Este nuevo concepto de cultura, tiene como base el mejoramiento de la calidad de vida del individuo y de esta manera, el mejoramiento e la sociedad.
La evaluación es un componente fundamental de cualquier esfuerzo que se haga para producir algo de valor la evaluación (Dressel, 1976; Morris y Fitz-Gibson 1981; Stufflebeam et.al., 1985; y Escotet) , se hace necesaria cuando se requiere:
Validar y hacer explícitos uno valores.
Examinar planes , acciones y otros logros
Comprobar y interpretar los logros de un programa
Mejorar un programa y un curso de acción.
La “cultura evaluativa”. El término “cultura” involucra un concepto polisémico y complejo. Más aún, si se le combina con el de evaluación, en el ámbito educacional. Sin un ánimo reduccionista, mas con el afán de llegar una convención para estimular la discusión, se propone entender
por “cultura evaluativa” la combinación aditiva de acciones evaluativas formales que se difunden, con el uso de los resultados de dichas evaluaciones para la toma de decisiones y el reconocimiento social de la relevancia de la información evaluativa.
CALIDAD
La calidad es una propiedad inherente de cualquier cosa que permite que esta sea comparada con cualquier otra de su misma especie.
La palabra calidad tiene múltiples significados. Es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. La calidad de un producto o servicio es la percepción que el cliente tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo, la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc.
La calidad significa llegar a un estándar más alto en lugar de estar satisfecho con alguno que se encuentre por debajo de lo que se espera cumpla con las expectativas. También podría definirse como cualidad innata, característica absoluta y universalmente reconocida, aunque, en pocas palabras calidad es hacer las cosas bien a la primera, es decir, que el producto salga bien al menor costo posible. Es el resultado de una actitud enérgica y comprometida de esfuerzos sinceros de una ejecución talentosa.
Calidad tiene muchas definiciones, pero la básica es aquella que dice que aquel producto o servicio que nosotros adquiramos satisfaga nuestras expectativas sobradamente. Es decir, que aquel servicio o producto funcione tal y como nosotros queramos y para realizar aquella tarea o servicio que nos tiene que realizar. Con todo y a pesar de esta definición el termino "Calidad" siempre será entendido de diferente manera por cada uno de nosotros, ya que para unos la Calidad residirá en un producto y en otros en su servicio posventa de este producto, por poner un ejemplo. Lo cierto es que nunca llegaremos a definir exactamente lo que representa el término Calidad a pesar de que últimamente este término se haya puesto de moda.
Efectividad.
Calidad de efectivo.
Eficacia.
Virtud para obrar.
Efectivo, -va (l. effectivu)
Real, verdadero.
Eficaz. (l. efficace)
.Activo, fervoroso, poderoso para obrar.
Que tiene la virtud de producir el efecto deseado.
Eficiencia (l. efficientia)
Virtud y facultad para obtener un efecto determinado.
Acción con que se logra este efecto.
Aptitud, competencia, eficacia en el cargo que se ocupa o trabajo que se desempeña.
De acuerdo a la real academia española
(consulta realizada vía electrónica)
Eficacia se define como 'Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera' y eficaz como ‘Que produce el efecto propio o esperado’. Este adjetivo, se aplica preferentemente a cosas: «El zumo es eficaz en caso de fiebre infecciosa y diarrea crónica» (Ronald Frutoterapia [Col. 1998]). Pero también puede aplicarse a personas, con el sentido de ‘competente, que cumple perfectamente su cometido’: «Sara era una comadrona eficaz» (Gironella Hombres [Esp. 1986]), aunque en este último sentido es preferible emplear el adjetivo eficiente.
Eficiencia es la 'Capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado' y eficiente es el ‘Competente, que rinde en su actividad’: «Junto con ellos abandonó el edificio la eficiente enfermera» (Velasco Regina [Méx. 1987]). Aunque es frecuente, no se recomienda el empleo de este adjetivo aplicado a cosas; para ello es preferible el empleo del término eficaz:
*«La Ley no llegó a ser eficiente» (Cagigal Deporte [Esp. 1975]).
Efectividad se define como la 'Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera' y también como 'Realidad, validez'. En la primera acepción es, por tanto, equivalente a eficacia. En cuanto al correspondiente adjetivo, efectivo, va, en su segunda acepción es sinónimo de eficaz, pero tiene además otros significados: 'Real y verdadero, en oposición a quimérico, dudoso o nominal', 'Dicho de un empleo o de un cargo: Que está en plantilla, en contraposición al interino o supernumerario o al honorífico', 'Dicho del dinero: En monedas o billetes', 'numerario' (moneda acuñada), 'Número de hombres que tiene una unidad militar, en contraposición con la plantilla que le corresponde', 'Totalidad de las fuerzas militares o similares que se hallan bajo un solo mando o reciben una misión conjunta' y 'Conjunto de personas que integran la plantilla de un taller, de una oficina, de una empresa, etc. '.
Análisis de los conceptos
La eficiencia y la efectividad son dos adjetivos de naturaleza cualitativa, ambos aplicables a los procesos logísticos o cualquier área en general, pues en condiciones ordinarias se propende a la optimización; lo que implica eficiencia y en condiciones extraordinarias se debe cumplir la misión aún a costa de los medios, sin llegar a convertirse en victorias pirricas; es importante entender, que la eficacia no es un defecto, pues una alta eficiencia depende de seguir estrictamente los lineamiento de la planificación, pero es conocido que la planificación debe ser flexible, pues existen variables influyentes, especialmente las del entorno que producen cambios que de no poderse actuar en ellos podrían producir el fracaso, es en estas contingencias donde la eficacia se impone. Por otra parte, la efectividad es la cuantificación del cumplimiento de la meta, no importa si ésta se logra en forma eficiente o en forma efectiva. En algunos casos, se acepta la efectividad como el logro de una meta acertadamente seleccionada en el proceso de planificación, es decir, la hipótesis que producía la solución idónea al problema o necesidad existente. Sin embargo, esto corresponde a la acertividad, palabra ésta, que no se encuentra en el diccionario.
Es sumamente importante entonces y entendiendo que existe una brecha entre lo establecido por la Real Academia y la usanza ordinaria a nivel gerencial y en los postgrados del área, adherir ambas realidades; lo cual puede lograse al tomar como referencia las siguientes acepciones:
Eficiencia: "Capacidad para lograr un fin empleando los mejores medios posibles". Aplicable preferiblemente, salvo contadas excepciones a personas y de allí el término eficiente.
Eficacia: "Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, sin que priven para ello los recursos o los medios empleados". Esta es una acepción que obedece a la usanza y debe ser reevaluada por la real academia; por otra parte, debe referirse más bien a equipos.
Efectividad: "Cuantificación del logro de la meta". Compatible el uso con la norma; sin embargo, debe entenderse que puede ser sinónimo de eficacia cuando se define como "Capacidad de lograr el efecto que se desea".
En el área de ingeniería, es preferible entonces definir un equipo, solución química, entre otros, como eficaz o efectivo, ya que aquí son sinónimos.
Dado el hecho de que durante el presente trabajo, fue utilizada la palabra acertividad, esta puede ser definida como se plasma a continuación: "Capacidad de seleccionar apropiadamente las metas, o de dar respuesta a un problema o una necesidad". Ésta palabra es de uso común en el ámbito de la psicología; sin embargo el diccionario no la reconoce si no como se muestra en el paréntesis inferior. En algunos casos se define un comportamiento acertivo (asertivo) como sigue: "Este tipo de comportamiento permite respetar los derechos del otro, al mismo tiempo que defiende los propios. Puede llegar a conseguir sus objetivos, tiene confianza en lo que hace y se siente bien consigo mismo. Su comportamiento es expresivo y elige por él mismo".
De acuerdo al diccionario vox: asertivo, -va (de aserto)
La eficacia tiene que ver con resultados, está relacionada con lograr los objetivos. La eficiencia, en cambio, se enfoca a los recursos, a utilizarlos de la mejor manera posible. ¿Se puede ser eficiente sin ser eficaz? ¿Qué tal ser eficaz sin ser eficiente? La respuesta a ambas interrogantes es afirmativa
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/020829171632-EFICACIA.html
Eficacia y eficiencia
Por Jeroen Sangers el 25 de Julio 2007
Como sabéis, eficacia es una parte importante de crecimiento personal. De hecho, eficacia ("hacer las cosas adecuadas") es más importante que eficiencia ("hacer las cosas bien"). No importa si haces las cosas bien si son cosas que no deberías hacer. Imagínate un corredor participando en los Juegos Olímpicos corriendo en dirección contrario. Este corredor puede correr más rápido que los otros, pero no ganaría ninguna medalla. Así de importante es la eficacia.Solo si somos eficaces podemos apropiadamente hablar de eficiencia. Ésta, desafortunadamente, no es la norma. La mayoría de la gente habla sobre la mejor manera de hacer cosas sin pensar si realmente están haciendo las cosas que deben hacer. Creo que pasa por que hablar sobre eficiencia es más fácil que pensar sobre eficacia. Además, no es muy agradable saber que durante años has hecho las cosas equivocadas
http://canasto.es/2007/07/eficacia-eficiencia/
EFICACIA:
Capacidad de lograr los objetivos y metas programadas con los recursos disponibles en un tiempo predeterminado. Capacidad para cumplir en el lugar, tiempo, calidad y cantidad las metas y objetivos establecidos.
f. Actividad, fuerza y poder para obrar
EFICIENCIA:
Existen varias definiciones de eficiencia, pero en términos generales podríamos decir que la eficiencia es la capacidad de producir el máximo de resultados con el mínimo de recursos, el mínimo de energía, y en el mínimo de tiempo posible. En el mundo empresarial, a menudo se habla de eficiencia cuando un trabajo o una actividad se realizan al menor costo posible y en el menor tiempo, sin desperdiciar recursos económicos, materiales y humanos, y sin sacrificar la calidad y la satisfacción de los empleados, accionistas y clientes.
http://davidmaestre.com/2007/07/eficiencia.html
VALOR AÑADIDO DE LA EVALUACIÓN
http://dieumsnh.qfb.umich.mx/evaluacion.htm
Indudablemente que el tema de la evaluación es hoy controvertido en su concepción socioeducativa, política y económica por la preponderancia que tiene para la vida universitaria. Es presencia y preocupación permanente en las acciones docentes de las escuelas y cada vez más lo es también de los gobiernos y de los sistemas. El desarrollo teórico y tecnológico de la evaluación educativa ha permitido establecer conceptos y principios para la comprensión de las actividades institucionales y la formación de los individuos.
La evaluación como tal tiene sus inicios en los procedimientos y conceptos de la evaluación del aprendizaje de principios del siglo XX, y a partir de los últimos 30 años se ha desarrollado como una disciplina social. Desde entonces se han desarrollado modelos de evaluación del aprendizaje, o aprovechamiento o rendimiento escolar, de programas y proyectos, de materiales educativos, de instituciones, de personal docente y administrativo de los centros escolares.
Algunos modelos tienen por objeto establecer procedimientos de certificación de conocimientos, otros procedimientos de acreditación de calidad. Se acepta la medición de indicadores como un procedimiento para identificar la calidad de una institución, o la aplicación de un estándar como equivalente a una medida de buen desempeño educativo, o bien se acepta que las políticas gubernamentales tengan un papel fundamental en la selección y aplicación de procedimientos evaluativos.
Concepto y definición
Para una mejor comprensión de la evolución conceptual se hace referencia a algunas de las definiciones más sobresalientes: En los diccionarios lexicológicos mas actuales de la lengua castellana se encuentra que el verbo “evaluar” significa señalar el valor de una cosa; estimar, apreciar y calcular el valor de algo. Actualmente tiene una connotación educativa mucho mas amplia” Estimar los conocimientos, las aptitudes y rendimiento de los alumnos”.
El término especializado, disciplinario que denota una actividad y procedimiento metodológico específico lo acuñó Ralph Tyler al referirse a la “evaluación educativa” para denominar el proceso de determinación del grado de cumplimiento de los objetivos educativos que previamente se especifican y se aplican. Para Tyler la evaluación es el proceso de medición del grado de aprendizaje de los estudiantes en relación con un programa educativo planeado.
La definición de Tyler, propuesta en los años cuarenta, fue revolucionaria en su momento pues responsabilizaba del éxito o el fracaso de los estudiantes no a su propia inteligencia, sino al contexto institucional y a la capacidad de los educadores de planificar los contenidos de acuerdo con las necesidades de conocimiento socialmente adecuado y con los niveles de asimilación de que eran capaces los estudiantes.
Cabe recordar que los primeros procedimientos del aprendizaje se desarrollaron durante la primera década del siglo XX sobre la base de los métodos de medición de la psicología individual, y se originaron en la idea de que los rendimientos de los estudiantes están correlacionados con su inteligencia.( Thorndike.) De aquí que la tecnología resultante de la propuesta Tyleriana transformara los procesos de evaluación propiamente educativa y propiciara lo que mas tarde se llamó la evaluación diagnóstica, la formativa y la de resultados, considerándose entonces como una fuente de retroalimentación para calificar la pertinencia y la adecuación de la planeación curricular a los niveles de aprendizaje de los alumnos.
A partir de esta primera aproximación, otros autores profundizaron en ella, un ejemplo es Benjamín Bloom, quién en la segunda mitad de los años cincuenta propone una complejización de la idea de los objetivos educativos con una concepción mas integral de la sicología del desarrollo humano, tomando en cuenta el tipo de los contenidos que los profesores enseñan comúnmente. Dividió estos contenidos en tres tipos de objetivos educativos que se corresponden con tres dominios de la personalidad. El primer dominio es la congnición o dimensión del conocimiento y como se manifiesta éste en la expresión memorística, la comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis y la evaluación del conocimiento por parte del alumno. El segundo es la dimensión afectiva o como logran los estudiantes desarrollar una cosmovisión propia y autónoma. El último es la dimensión psicomotora o desarrollo de habilidades instrumentales. De esta manera, la formulación del currículo, su aplicación y su evaluación de los alumnos debía tener como propósito la verificación del desarrollo y la aplicación curricular en toda su dimensión.
Según P.D. Lafourcade es “La etapa del proceso educativo que tiene como finalidad comprobar de manera sistemática, en que medida se han logrado los objetivos propuestos con antelación. Entendiendo la educación como un proceso sistémico, destinado a lograr cambios duraderos y positivos en la conducta de los sujetos, integrados a la misma, en base a objetivos definidos en forma concreta, precisa, social e individualmente aceptables”.
Según B. Macario “La evaluación es el acto que consiste en emitir un juicio de valor, a partir de un conjunto de informaciones sobre la evolución o los resultados de un alumno, con el fin de tomar una decisión. Según A. Pila Teleña” La evaluación es una operación sistemática, integrada en la actividad educativa con el objetivo de conseguir su mejoramiento continuo, mediante el conocimiento lo mas exacto posible del alumno en todos los aspectos de su personalidad, aportando una información ajustada sobre el proceso mismo y sobre todos los factores personales y ambientales que en esta inciden. Señala en que medida el proceso educativo logra sus objetivos fundamentales y confronta los fijados con los realmente alcanzados.
Analizando estas expresiones, podríamos enmarcarlas en un plano que se puede denominar normativo, es decir, en el deber ser que define un modelo ideal y se constituye en el referente evaluativo.
En su aplicación práctica puede decirse que toda evaluación es un proceso que genera información e implica un esfuerzo sistemático de aproximación sucesiva al objeto de evaluación, y esa información que se produce a través de la evaluación genera conocimiento de carácter retroalimentador, es decir significa o representa el incremento progresivo de conocimiento sobre el objeto evaluado.
La evaluación por tanto, nos permite una aproximación a la naturaleza de los factores que en ella intervienen como por ejemplo las formas de organización, los efectos, las consecuencias, y atribuye valor a esos procesos y a esos resultados.
Para qué evaluamos.
Evaluamos para conocer, con el fin fundamental de asegurar el progreso formativo de cuantos participan en el proceso educativo, principal e inmediatamente de quienes aprenden y junto con ellos de quienes enseñan. En este procedimiento dialéctico, la evaluación se convierte en actividad continua de conocimiento. Queremos conocer y quienes con nosotros aprenden precisan conocer, necesitamos evaluar de forma educativa que es intención formativa. En esta dinámica la evaluación se convierte en actividad de aprendizaje estrechamente ligada a la práctica reflexiva y crítica actividad de la que todos salen beneficiados precisamente porque la evaluación es, debe ser, fuente de crecimiento e impulso para conocer.
La importancia de la evaluación, el artificio de la calificación.
Evaluamos para conocer, no evaluamos para calificar. La evaluación es una actividad natural mientras que la calificación es artificial y de mera conveniencia social, que solo por razones ideológicas, o de oportunidad burocrática o administrativa o por simple comodidad puede justificarse. Evaluamos en contextos naturales; examinamos en escenarios artificiales. El equilibrio entre extremos se puede conseguir convirtiendo el tiempo de clase en tiempos de aprendizaje, y a la evaluación en parte integrada en las tareas de aprendizaje.
Entender la enseñanza y el aprendizaje desde la evaluación.
Evaluar formativa y continuamente es un modo de entender la enseñanza y el aprendizaje, no solo una forma de evaluar ni tan siquiera de desempeñar otras funciones meramente calificadoras o relacionadas con la evaluación. Ahí radica el saber y el saber hacer reflexivo del profesor que implica tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno en función de las necesidades del sujeto que aprende en virtud de los contextos en los que se da el aprendizaje, saber científico de especialidades y saber didáctico de decisión y de aplicación constituidos ambos de carácter propio y pertinente de la profesionalidad docente, constructiva y justa en la forma de actuar. Será un quehacer didáctico situado en un aula, trabajando con sujetos singulares, atención a la diversidad, referencia para la diversificación curricular con un contexto curricular de aula específico.
Aprender de la evaluación.
Quién enseña necesita seguir aprendiendo de y sobre su práctica de enseñanza. La única seguridad que le queda al profesor es la inseguridad en la que se mueve. La docencia no es un estado al que se llega, sino un camino que se hace. Si algo debe distinguir la profesión docente es su estado de apertura permanente para el aprendizaje continuo. Por eso la evaluación educativa debe ser formativa, continua, individual, procesual, participativa y compartida.
Dar a conocer a través de la evaluación.
Porque la evaluación responde a una necesidad de conocer, es decir es propia de la intencionalidad formativa que la caracteriza, los agentes sociales necesitan de la evaluación para saber de un modo claro y transparente como funciona el sistema educativo social, y por el derecho a conocer que ampara a la ciudadanía en una sociedad democrática.
Con qué herramientas.
Centrando la atención en la evaluación de la enseñanza y el aprendizaje, una preocupación importante se ubica en la selección de las herramientas, las técnicas y los instrumentos mas adecuados para llevar a cabo la tarea de evaluación en la etapa de la búsqueda de la información.
En la selección de los instrumentos es necesario tener presentes algunos aspectos fundamentales:
a. Una de las principales responsabilidades del evaluador es la implementación del instrumento donde se manifiesta la pericia (de quién evalúa)
b. Ningún objeto de evaluación puede ser comprendido como absolutamente abarcativo.
c. Cada uno de los diferentes tipos de instrumentos y técnicas de recolección y registro de la información posee ventajas y desventajas, la ponderación de ambos aspectos y la idea de la complementariedad deben orientar su selección.
Conclusiones
Un proceso tan importante como el hemos venido desarrollando y que pretenda ser exitoso necesariamente debe observar ciertas premisas. En principio debe entender que toda acción evaluativa es una forma particular de intervención de la realidad. Cualquiera que sea la estrategia metodológica empleada, los objetivos y los ámbitos de evaluación sufren algún tipo de modificación como consecuencia de esta intervención.
Toda evaluación, por su naturaleza, requiere de criterios establecidos respecto de los cuales se formulen los juicios valorativos. En tercer lugar, dado que toda acción evaluativa se sustenta en la producción de información y en la búsqueda de indicios sobre aquellos fenómenos o procesos no visible en forma simple, es imposible plantear una evaluación que abarque todos los aspectos a considerar, que incluya todos los componentes de un programa o proyecto.
La información constituye el insumo básico sobre el que se producen los procesos de evaluación, por lo tanto, el rigor técnico dirigido hacia la selección de las fuentes, las formas de recolección, registro procesamiento y análisis así como la confiabilidad y la validez resultan exigencias insoslayables en el momento de llevar a cabo cualquier tipo de evaluación. Igualmente deben tomarse en cuenta la credibilidad y la pertinencia, porque de otro modo de nada sirven las primeras si los alumnos, padres, sociedad no ven la coherencia, la oportunidad y la legitimidad de la evaluación.
No debemos subestimar la evaluación reduciéndola a una simple tarea de hacer exámenes para poner calificaciones y determinar quiénes aprueban y quienes no aprueban, con fundamento en criterios previamente establecidos y convenidos debe emplearse para juzgar, retroalimentar y al calificar el aprendizaje nutrirnos de sus resultados con objeto de utilizarla como otra estrategia de enseñanza.
La evaluación es un medio que permite conocer la realidad de las instituciones, programas y agentes de la educación. Sin embargo, para ser eficaz debe dejar de operar principalmente como mecanismo de control y servir para orientar proyectos de innovación académica.
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Calidad y evaluación han sido términos clave en el discurso y la política educativos de los últimos sexenios. No obstante, su definición por medio de programas de mejoramiento educativo para todos los niveles del sistema no ha estado exenta de ambigüedades. En nombre de la calidad se han justificado medidas y proyectos educativos del pasado reciente y los actuales; también se han implantado mecanismos de diferenciación salarial, asignación particularizada de recursos públicos a las instituciones, orientación de la demanda educativa para cubrir la disponibilidad de espacios, entre otras medidas. Además, tales nociones, de la manera que se han manejado en el discurso y la práctica, han buscado implantar en la cultura escolar la idea de "competitividad", colocando en posición subordinada otros valores como cooperación, solidaridad y fraternidad.
En esta ocasión OCE se propone analizar la manera como estos rubros, calidad y evaluación, han sido abordados en la política educativa del régimen, y preguntarse cuál es el rumbo que puede preverse en relación con los mismos.
Calidad
El Programa Nacional de Educación 2001-2006 (PNE) incluye como uno de sus tres objetivos generales "proporcionar una educación de calidad adecuada a las necesidades de todos los mexicanos" (p. 76). En educación básica la calidad se define en función del desarrollo de capacidades cognoscitivas fundamentales, aplicación básica de conocimientos y formación cívica (p. 123). Para el nivel medio superior no hay una definición explícita, pero se hace referencia a los conocimientos, habilidades y destrezas requeridos "para incorporarse al mundo laboral o continuar sus estudios de tipo superior" (pp. 165-166). En el nivel superior, la noción de calidad se proyecta diferenciadamente sobre el sistema y los programas. Un "sistema de buena calidad" es definido en términos de su contribución a la satisfacción de las necesidades del país y por su capacidad de atención a la demanda, mientras que un "programa de buena calidad" se caracteriza por sus atributos de pertinencia y eficiencia (pp. 183-184). Tenemos pues tres perspectivas sobre la calidad, una para cada nivel del sistema educativo. En básica se acentúa la formación educativa de los estudiantes, en media superior la utilidad de los estudios para el proyecto de los sujetos, y en superior la expectativa de operación del sistema y los programas.
La calidad educativa involucra procesos complejos y multimensionales. En el campo de la investigación algunos especialistas dan prioridad a los insumos destinados a la educación: la suficiencia del presupuesto, la pertinencia de los medios materiales y didácticos, la adecuación de las instalaciones, la preparación de los profesores. Otros hacen énfasis en los procesos y dinámicas cotidianos de la interacción educativa en las escuelas e incluso en el complejo denominado "gestión escolar". Para otros, finalmente, la calidad sólo se aprecia según los resultados; como dice Sylvia Schmelkes, "... la capacidad de proporcionar a los alumnos el dominio de los códigos culturales básicos, las capacidades para la participación democrática y ciudadana, el desarrollo de la capacidad para resolver problemas y seguir aprendiendo, el desarrollo de valores y actitudes que desean una vida de calidad para todos sus miembros" (Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, México, SEP, 1992, p. 13). Se consideran también las características de relevancia, equidad, eficacia y eficiencia de la educación, en cuanto a la capacidad de la escuela de cumplir las demandas de los sectores que la solicitan o a la medición de ciertos indicadores específicos, y en muchos casos se liga a la satisfacción de las necesidades de los distintos sectores sociales.
En el análisis de políticas es frecuente encontrar enfoques que suponen a la mejora de la infraestructura, o una mayor atención a la formación docente, o una distribución óptima del presupuesto, como una contribución a elevar la calidad de la educación (véase Comunicado 61, 14/09/2001). Más recientemente, se intenta localizar la calidad exclusivamente en los resultados alcanzados conforme a ciertos parámetros e indicadores puntuales, por ejemplo los resultados de diversas pruebas estandarizadas de carácter nacional o internacional como la del Programa para la Evaluación Internacional del Estudiante (PISA), el Estudio Internacional sobre Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS) y las pruebas del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE).
En el apartado de educación del tercer Informe de Gobierno las acciones en favor de la calidad se reportan por nivel. En educación básica se consideran cuatro líneas de acción: el Programa Escuelas de Calidad, la producción y distribución de materiales didácticos, las acciones de formación y actualización de docentes y las acciones para "brindar atención preferencial a los grupos poblacionales con mayor atraso" (p. 24). En media superior se reportan como acciones para mejorar la calidad el desarrollo curricular sistemático, la implantación de tecnologías de información y comunicación, el impulso a la profesionalización y actualización de los docentes, y el diseño y consolidación de programas para mejorar el aprovechamiento escolar (p. 34). Por último, en educación superior se destaca el desarrollo de Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional, la actualización de planes y programas de estudio de universidades públicas y el apoyo a diversos proyectos de mejora de infraestructura (p. 41), así como la operación de instancias de evaluación y acreditación de programas e instituciones (p. 42).
No se informa en qué medida ha mejorado la calidad de la educación en México, se da por sentado y confirmado que la inversión en insumos y la atención a los factores que convergen en el proceso de enseñanza-aprendizaje deben implicar, por sí mismas, una mejor calidad educativa.
Los avances en la evaluación
La evaluación ha sido vista como un elemento decisivo para mejorar la calidad del sistema educativo. Por ello, llama la atención su tratamiento relativamente marginal en el texto del tercer Informe de Gobierno. En educación básica, el documento registra que se fortalecieron los equipos técnicos estatales de actualización, que contribuirán, entre otros puntos, a la evaluación de programas estatales para la actualización y capacitación de maestros, y se sobrentiende que mejorará la calidad de los mismos. Se señala que el Programa Nacional de Carrera Magisterial, con fuerte peso en la evaluación, ha avanzado, y se enfatiza que los docentes participan de manera "voluntaria e individual"; entre 2002 y 2003 se promovieron 24 mil 390 plazas y se incorporaron 8 mil 130, hasta cubrir 78 por ciento de los docentes que buscan integrarse. El supuesto implícito es que en la medida en que los docentes se sometan a esas evaluaciones mejorará la "calidad" del cuerpo docente. No aparece su carácter de requisito para mejorar las condiciones económicas y socio-académicas de los calificados, ni la relación casi total que hoy existe entre los aumentos salariales y su condicionamiento a este "pago por mérito" o premio a la productividad. De la misma manera, en el capítulo dedicado a educación superior se hace referencia, únicamente, al incremento de programas evaluados por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), los organismos acreditados por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes) y los programas de posgrado evaluados por el Conacyt.
Por el contrario, en el Sistema Normalizado y de Certificación de la Competencia Laboral, encargado de definir las normas técnicas y evaluar las capacidades de los trabajadores para emitir certificados al respecto, se reporta una drástica reducción: de 58 mil en 2002 a 10 mil 780 en 2003. ¿Significa entonces que al reducirse el número de quienes se someten a la evaluación de sus competencias laborales (o de quienes las acreditan), habría disminuido la calidad de la competencia laboral de nuestra fuerza de trabajo?
Como lo han hecho notar varios especialistas en todo el mundo, y como perfectamente lo saben quienes participan en la gestión del sistema educativo, la evaluación vinculada a la obtención de bienes (salariales, infraestructura, equipo) favorece la dedicación del trabajo para el logro de los indicadores esperados. Son conocidas las prácticas negativas al respecto: puntismo, simulación, productivismo, entre otras. La evaluación debería servir, en cambio, para brindar elementos de diagnóstico y crítica que permitieran adecuar el sistema para la solución de rezagos y el mejoramiento de resultados, lo que implica evitar la relación unívoca entre evaluación y recursos.
Además, resulta hasta cierto punto paradójico que la evaluación recaiga principalmente en el sistema público de educación, mientras que los particulares ejercen su labor educativa prácticamente sin supervisión de la autoridad competente. Si la evaluación es vista como un medio de supervisión de la calidad y el desempeño, debe aplicarse por igual a los proveedores públicos y a los privados. La educación privada debe compartir con la pública no sólo derechos sino, sobre todo, las obligaciones que se derivan de la responsabilidad de educar a los mexicanos.
Todas estas consideraciones pretenden subrayar la necesidad de abrir el debate acerca de la política nacional de evaluación, tema contenido en el PNE pero aún pendiente de resolución. La definición, en el ámbito del Congreso de la Unión de esta política debiera dar pie a una reorientación de las prácticas de evaluación vigentes, delimitar competencias y contextos para el ejercicio evaluador, las formas y procedimientos de evaluación académica y los organismos de coordinación y rendición de cuentas. En particular, en esta discusión es muy relevante la consideración del papel que toca cumplir al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, creado por decreto presidencial.
Las cualidades de la evaluación son, hoy día, objeto de una discusión amplia y documentada en el ámbito educativo. Las posiciones encontradas manifiestan, por una parte, la inconveniencia de evaluaciones burocratizadas, precipitadas, sin matices, y su alcance limitado si no se desarrollan con el conocimiento requerido para su diseño y aplicación. Mientras que, por otra parte, los defensores de la evaluación argumentan que ésta permite una aproximación objetiva a los aspectos evaluados y una visión realista de nuestros problemas educativos, además de que ha conducido, como otros tipos particularizados de indagación, a contar con cierta claridad y precisión sobre ámbitos delimitados de la educación y las relaciones escolares, lo cual, en un sentido académico-administrativo, lleva al rendimiento de cuentas.
D.R. Observatorio Ciudadano de la Educación
Redacción: Teresa Bracho, Edgar Becerra Bertram, Daniel Cortés Vargas, María de Ibarrola, Pedro Flores Crespo, Raquel Glazman, Antonio Gómez, Gregorio Hernández, Pablo Latapí Sarre, Carlos Muñoz Izquierdo, Roberto Rodríguez Gómez, Miguel Angel Rodríguez
http://www.observatorio.org/comunicados/comun111.html
ELEMENTOS DE UN DIAGNOSTICO
Investigaciones orientadas al diagnóstico del Sistema Educativo
El rendimiento escolar
Planes de estudios y métodos de enseñanza
Objetivos, contenidos, recursos
Los procesos fundamentales
El medio escolar
Diferencias de enfoque
Dirección y función directiva
La profesión docente
Los factores básicos que configuran la profesión docente
Familia y Escuela
Recursos educativos de las familias
La familia ante la educación de los hijos
La familia y la formación en valores
Familia, escuela y participación
CULTURA DE CALIDAD Y EVALUACIÓN
http://www.csuca.edu.gt/Eventos/SIMPOSIUM/Ejes/Cultura/Ponencia%20Prof.JoseRojas.pdf
Trabajadores de la cultura a nivel internacional han debatido por años sobre el significado y función del concepto cultura. Una de las grandes conclusiones a las que se ha llegado es aquella que sostiene que la cultura puede ser inducida, esto ha despertado un gran número de nuevos planteamientos, especialmente en las democracias latinoamericanas.
Este nuevo concepto de cultura, tiene como base el mejoramiento de la calidad de vida del individuo y de esta manera, el mejoramiento e la sociedad.
La evaluación es un componente fundamental de cualquier esfuerzo que se haga para producir algo de valor la evaluación (Dressel, 1976; Morris y Fitz-Gibson 1981; Stufflebeam et.al., 1985; y Escotet) , se hace necesaria cuando se requiere:
Validar y hacer explícitos uno valores.
Examinar planes , acciones y otros logros
Comprobar y interpretar los logros de un programa
Mejorar un programa y un curso de acción.
La “cultura evaluativa”. El término “cultura” involucra un concepto polisémico y complejo. Más aún, si se le combina con el de evaluación, en el ámbito educacional. Sin un ánimo reduccionista, mas con el afán de llegar una convención para estimular la discusión, se propone entender
por “cultura evaluativa” la combinación aditiva de acciones evaluativas formales que se difunden, con el uso de los resultados de dichas evaluaciones para la toma de decisiones y el reconocimiento social de la relevancia de la información evaluativa.
miércoles, 13 de febrero de 2008
EVALUACIÓN CUANTITATIVA VS CUALITATIVA
EVLUACIÓN EDUCATIVA CUANTITATIVA vs. CUALITATIVA
Existen distintas definiciones para evaluación educativa. Concretamente la evaluación educativa es un proceso sistemático que valora los cambios producidos en los educandos. Además la evaluación educativa es integral, sistemática, gradual y continua al valorar los cambios producidos en el proceso enseñanza- aprendizaje. A pesar de las distintas definiciones de evaluación educativa, todas coinciden en que la evaluación, debe de producir efectos y resultados concretos de manera que sirvan de base para la toma de decisiones entre cursos de acción. Con la evaluación educativa siempre se valora una situación específica para así lograr un cambio y una mejora.
Así como distintas definiciones de la evaluación educativa existen distintas clasificaciones. Algunos autores la clasifican según lo que se va a evaluar, según su función, según el momento de la evaluación o según el paradigma que guía al docente. Tomando en cuenta la clasificación según el paradigma que guía al docente existe la evaluación cuantitativa y la evaluación cualitativa.
Es ahí donde surgen distintos cuestionamientos. ¿Qué evaluación utilizar? ¿Qué tipo de evaluación es mejor? ¿Se desea tener objetividad o profundidad? ¿Generalidad o individualidad? Analicemos esto.
La evaluación cuantitativa ha sido utilizada por muchos años. Esta evaluación es objetiva y muestra resultados concretos. Los resultados se dan en términos medibles y cuantificables.
Este tipo de evaluación tradicional no permite ver las diferencias individuales en cada estudiante por utilizar un juicio evaluativo basado en la recogida de información objetiva e interpretación de las puntuaciones. Es muy poco la información que ofrece tanto al estudiante y al docente y es difícil saber en que parte del proceso enseñanza- aprendizaje se necesita hacer cambios.
Sin embargo la evaluación cuantitativa tiene características importantes que resultan ventajas tanto para el docente como para el alumno. Esta evaluación produce claramente información que es de utilidad para el control. El control permite al evaluador lograr un orden y categorizar las puntuaciones de los alumnos como suficiente o no suficiente. Esto al alumno le permite tener un dato general sobre su desempeño y conocer si logra la promoción o no.
La evaluación alternativa que es la cualitativa juzga o valora la calidad del proceso, así como el nivel de aprovechamiento alcanzado. Por medio de esta evaluación se analiza exhaustivamente las actividades y procesos realizados en el aula.
A diferencia de la evaluación tradicional donde abundan los exámenes y pruebas, la evaluación cualitativa aunque valora el nivel de aprovechamiento académico de los alumnos, se interesa más en saber cómo se da en éstos la dinámica y cómo ocurre el proceso de aprendizaje.
En la evaluación cualitativa se valoran las diversas dimensiones del comportamiento humano. Se deben de que abarcar todos los aspectos del ser humano, ya que el ser humano cuenta con características subjetivas e intangibles como es su cooperación, sociabilidad y liderazgo.
El medir los diversos aspectos del ser humano no se debe hacer sin precaución. Es por esto que el docente debe de contar con el conocimiento y capacitación suficiente para utilizar los medios y técnicas especializadas para lograr una evaluación cualitativa provechosa. Es por esto que yo considero que siempre que se haga una evaluación cualitativa se cuente con rúbricas específicas y técnicas especializadas de observación e instrumentos de expresión propia e interacción.
Considerando estas dos posturas, es común pensar que la evaluación cuantitativa es demasiado objetiva y que arroja muy poca o nula información útil para lograr un cambio sustantivo en el proceso enseñanza- aprendizaje.
También es común creer que la evaluación cualitativa posee subjetividad en exceso y que no es posible que arroje un resultado correcto por la intervención de las dimensiones del alumno y docente. Estas dos creencias son comunes y creo que ambas ciertas.
Es importante por esto considerar ambas evaluaciones en conjunto como la mejor opción para lograr una evaluación completa y útil.
Es claro que para fines institucionales, control y disponibilidad de información académica para la promoción, la evaluación cuantitativa es la adecuada. Por otro lado es también claro que ningún alumno es igual que el otro, y que si se utilizan uno o pocos medios para medir ofreciendo solo un resultado final objetivo numérico, muchos aspectos del comportamiento humano y su desempeño no se estén evaluando y por lo tanto desarrollando.
En términos generales la evaluación se considera en muchos casos como un proceso sesgado por intervenir el juicio y personalidad tanto del alumno como del profesor. Es por esto que el docente debe de emplear ambas evaluaciones para así lograr tener el menos sesgo posible. Si se utiliza solo la evaluación cuantitativa la información que arroja, solo de puntuación dejará afuera aspectos importantes del desarrollo del alumno. Si se utiliza solo la cualitativa por su lado carece de objetividad y control.
Los resultados arrojados al unir estas dos evaluaciones se expresarían de manera tanto cuantitativa como cualitativa. Cuantitativa ayudando al control, promoción y aspecto general de un alumno y los resultados cualitativos reflejarían los aspectos del alumno subjetivos como la sociabilidad, creatividad y actitudes muy importantes para el mundo cambiante y emprendedor.
Esta actividad, por lo tanto, debe de ser integral. La medición y la evaluación del aprovechamiento deben de ser tanto una tarea intelectual que se mide en exámenes y da un resultado numérico como una valoración de la conducta del educando en términos de sus actitudes, intereses, carácter y otros atributos de su personalidad y su desempeño.
Si se une la objetivad de la evaluación cuantitativa, utilizando técnicas estadísticas y exámenes en donde se mide el intelecto del alumno con la subjetividad de la evaluación cualitativa que considera al ser humano como individuo con diversas dimensiones, se lograría exitosamente una evaluación integral.
Existen distintas definiciones para evaluación educativa. Concretamente la evaluación educativa es un proceso sistemático que valora los cambios producidos en los educandos. Además la evaluación educativa es integral, sistemática, gradual y continua al valorar los cambios producidos en el proceso enseñanza- aprendizaje. A pesar de las distintas definiciones de evaluación educativa, todas coinciden en que la evaluación, debe de producir efectos y resultados concretos de manera que sirvan de base para la toma de decisiones entre cursos de acción. Con la evaluación educativa siempre se valora una situación específica para así lograr un cambio y una mejora.
Así como distintas definiciones de la evaluación educativa existen distintas clasificaciones. Algunos autores la clasifican según lo que se va a evaluar, según su función, según el momento de la evaluación o según el paradigma que guía al docente. Tomando en cuenta la clasificación según el paradigma que guía al docente existe la evaluación cuantitativa y la evaluación cualitativa.
Es ahí donde surgen distintos cuestionamientos. ¿Qué evaluación utilizar? ¿Qué tipo de evaluación es mejor? ¿Se desea tener objetividad o profundidad? ¿Generalidad o individualidad? Analicemos esto.
La evaluación cuantitativa ha sido utilizada por muchos años. Esta evaluación es objetiva y muestra resultados concretos. Los resultados se dan en términos medibles y cuantificables.
Este tipo de evaluación tradicional no permite ver las diferencias individuales en cada estudiante por utilizar un juicio evaluativo basado en la recogida de información objetiva e interpretación de las puntuaciones. Es muy poco la información que ofrece tanto al estudiante y al docente y es difícil saber en que parte del proceso enseñanza- aprendizaje se necesita hacer cambios.
Sin embargo la evaluación cuantitativa tiene características importantes que resultan ventajas tanto para el docente como para el alumno. Esta evaluación produce claramente información que es de utilidad para el control. El control permite al evaluador lograr un orden y categorizar las puntuaciones de los alumnos como suficiente o no suficiente. Esto al alumno le permite tener un dato general sobre su desempeño y conocer si logra la promoción o no.
La evaluación alternativa que es la cualitativa juzga o valora la calidad del proceso, así como el nivel de aprovechamiento alcanzado. Por medio de esta evaluación se analiza exhaustivamente las actividades y procesos realizados en el aula.
A diferencia de la evaluación tradicional donde abundan los exámenes y pruebas, la evaluación cualitativa aunque valora el nivel de aprovechamiento académico de los alumnos, se interesa más en saber cómo se da en éstos la dinámica y cómo ocurre el proceso de aprendizaje.
En la evaluación cualitativa se valoran las diversas dimensiones del comportamiento humano. Se deben de que abarcar todos los aspectos del ser humano, ya que el ser humano cuenta con características subjetivas e intangibles como es su cooperación, sociabilidad y liderazgo.
El medir los diversos aspectos del ser humano no se debe hacer sin precaución. Es por esto que el docente debe de contar con el conocimiento y capacitación suficiente para utilizar los medios y técnicas especializadas para lograr una evaluación cualitativa provechosa. Es por esto que yo considero que siempre que se haga una evaluación cualitativa se cuente con rúbricas específicas y técnicas especializadas de observación e instrumentos de expresión propia e interacción.
Considerando estas dos posturas, es común pensar que la evaluación cuantitativa es demasiado objetiva y que arroja muy poca o nula información útil para lograr un cambio sustantivo en el proceso enseñanza- aprendizaje.
También es común creer que la evaluación cualitativa posee subjetividad en exceso y que no es posible que arroje un resultado correcto por la intervención de las dimensiones del alumno y docente. Estas dos creencias son comunes y creo que ambas ciertas.
Es importante por esto considerar ambas evaluaciones en conjunto como la mejor opción para lograr una evaluación completa y útil.
Es claro que para fines institucionales, control y disponibilidad de información académica para la promoción, la evaluación cuantitativa es la adecuada. Por otro lado es también claro que ningún alumno es igual que el otro, y que si se utilizan uno o pocos medios para medir ofreciendo solo un resultado final objetivo numérico, muchos aspectos del comportamiento humano y su desempeño no se estén evaluando y por lo tanto desarrollando.
En términos generales la evaluación se considera en muchos casos como un proceso sesgado por intervenir el juicio y personalidad tanto del alumno como del profesor. Es por esto que el docente debe de emplear ambas evaluaciones para así lograr tener el menos sesgo posible. Si se utiliza solo la evaluación cuantitativa la información que arroja, solo de puntuación dejará afuera aspectos importantes del desarrollo del alumno. Si se utiliza solo la cualitativa por su lado carece de objetividad y control.
Los resultados arrojados al unir estas dos evaluaciones se expresarían de manera tanto cuantitativa como cualitativa. Cuantitativa ayudando al control, promoción y aspecto general de un alumno y los resultados cualitativos reflejarían los aspectos del alumno subjetivos como la sociabilidad, creatividad y actitudes muy importantes para el mundo cambiante y emprendedor.
Esta actividad, por lo tanto, debe de ser integral. La medición y la evaluación del aprovechamiento deben de ser tanto una tarea intelectual que se mide en exámenes y da un resultado numérico como una valoración de la conducta del educando en términos de sus actitudes, intereses, carácter y otros atributos de su personalidad y su desempeño.
Si se une la objetivad de la evaluación cuantitativa, utilizando técnicas estadísticas y exámenes en donde se mide el intelecto del alumno con la subjetividad de la evaluación cualitativa que considera al ser humano como individuo con diversas dimensiones, se lograría exitosamente una evaluación integral.
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